1.7. Destrezas gerenciales

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Las habilidades o destrezas se basan en una capacidad adquirida a través de la práctica. Su logro depende de ciertas capacidades previas (coordinación, memoria, razonamiento), de las características de la personalidad (persistencia o aceptabilidad) y de los conocimientos (entender las relaciones causa-efecto) y la principal nota distintiva es que se derivan de la experiencia. El gerente necesita estas habilidades para hacer frente a actividades complejas y multidimensionales.

Las destrezas o habilidades gerenciales se pueden agrupar en tres categorías:

Habilidades conceptuales. Su desarrollo depende en buena medida de la formación y de la capacitación, incluyen la capacidad de analizar sucesos complejos, percibir tendencias, reconocer cambios y definir problemas. A medida que los gerentes ascienden por la jerarquía, deben ir fortaleciendo sus habilidades conceptuales, pues, de lo contrario, sus posibilidades de promoción disminuirán.

Habilidades interpersonales. Las habilidades interpersonales como sensibilidad, persuasión y empatía son muy importantes en todos los niveles de la administración, aunque lo son más en los niveles bajo y medio. La falta de estas habilidades limita de antemano el desarrollo administrativo.

Habilidades técnicas. Las habilidades técnicas incluyen el conocimiento especializado sobre procedimientos, procesos, equipo y similares, e incluyen las destrezas relacionadas con saber cómo y cuándo utilizar ese conocimiento.

El trabajo gerencial tiene tres dimensiones:

a)Exigencias, esto es, que debe hacerse el trabajo.

b)Restricciones o limitaciones internas y externas sobre lo que puede hacerse y

c)Elecciones o áreas en las que los diferentes gerentes podrían hacer el trabajo de distinta manera.

Las exigencias especifican lo que debe hacer el gerente en el desempeño de su tarea. Pueden distinguirse dos grande grupos:

a) Las actividades o deberes que debe realizar y

b) Los estándares o niveles mínimos de desempeño que tiene que alcanzar.

Las exigencias proceden de fuentes diversas, como el consejo de administración, los grupos de interés, el superior inmediato o la forma en que está organizado el trabajo. Incluyen los objetivos, la elaboración de presupuestos, la asistencia a reuniones o la firma de documentos.

Las restricciones abarcan los factores internos y externos a la organización que delimitan lo que el gerente puede hacer. Una restricción corriente es el tiempo disponible para realizar una tarea. Otras incluyen el presupuesto asignado, la tecnología disponible, la localización de las fábricas, las normas legales, el diseño organizativo o a cultura imperante. En resumen, cualquier labor gerencial conlleva una serie de restricciones que hay que eliminar o superar para lograr un desempeño eficaz.

Las elecciones se refieren al grado de discrecionalidad del gerente en el desarrollo de su conducta, sobre todo en lo relativo a que hay que hacer y cómo hacerlo. Las elecciones comprenden la forma en que debe llevarse a cabo una actividad y que trabajos deberían hacerse.

El gerente debe encontrar y seleccionar personas cualificadas para realizar el trabajo (exigencias). Las restricciones vienen dadas por las escalas salariales de la empresa, la oferta laboral. Finalmente, la elección consiste en decidir a quién seleccionar de entre los candidatos que solicitan el puesto.


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